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Cómo convertirme en futbolista profesional

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Cómo convertirme en futbolista profesional

Son muchos los niños y niñas que, cuando se les pregunta qué es lo que quieren ser de mayor, contestan que quieren ser futbolistas. Desde muy pequeños juegan al fútbol y ven fútbol a través de los medios de comunicación o directamente en el mismo estadio. ¿Pero saben cómo ser futbolista profesional? ¿Los requisitos para ser futbolista en un equipo de la élite del fútbol? ¿Conocen las probabilidades de ser futbolista profesional? ¿Que ser futbolista es una profesión dura y exigente a la que muy pocos logran llegar?

Desde Casvi Football Academy te ofrecemos estos 10 consejos para seguir desde edades tempranas:

1)Dedícate de lleno al fútbol. Es este amor por el juego lo que te impulsará a convertirte en un futbolista profesional. La pasión te ayudará a superar los momentos negativos y desafiantes. El fútbol profesional debe ser algo que desees hacer. No lo hagas solo porque los demás quieran o porque sea el sueño de alguien más.

2) Conoce el deporte desde todos los ángulos. Aprende todo lo que puedas sobre el fútbol. Lee libros, mira partidos y DVDs, y habla con los grandes futbolistas. Pregúntales sus estrategias y lo que les pareció útil mientras ascendían en posiciones.

3) Comienza a jugar a una edad temprana y entrena con regularidad. Asiste a los campos de entrenamiento tan pronto como sea posible.

4) Practica en diferentes niveles de experiencia. Elige un club al que puedas asistir con regularidad y que cuente con un buen entrenador. La mejor alternativa sería una academia de fútbol, la cual se encarga de formar a jugadores jóvenes para que se conviertan en profesionales.

5)Trabaja duro y practica mucho para llegar a ser futbolista profesional. Deberás practicar a diario sin importar el clima. También deberás equilibrar las prácticas deportivas con los estudios. Con práctica y dedicación diaria, desarrollarás tu talento y perfeccionarás tus habilidades.

6) Ten paciencia. Acepta que ser futbolista es un proceso gradual en el que durante años seguirás aprendiendo, desarrollando tus habilidades técnicas, adquiriendo conocimientos relacionados con el fútbol y haciendo buenos contactos con otras personas.

7) Evalúa tu modo de juego. Después de haber jugado durante un tiempo, presta mucha atención a tus habilidades. Averigua en qué posición se adecúan mejor tus habilidades innatas. Al determinar esto, no solo pienses en ti. También piensa en cómo tus habilidades mejoran el trabajo en equipo y en cómo tus fortalezas encajan en el juego en general. Es importante que seas excepcional en lo que haces porque habrá mucha competencia. Para ello, déjate asesorar por tu entrenador.

8) Comunícate con tus compañeros de equipo. El fútbol es un deporte de equipo y la buena comunicación es esencial. Demuestra en todo momento que eres bueno para comunicarte con los demás. Utiliza tus buenos modales, exprésate con claridad, evita tener una conducta insubordinada o airada en el campo y juega en equipo. Si quieres ser futbolista profesional y juegas de manera individual e incorrecta no llegarás muy lejos.

9) Ponte fuerte físicamente. Ejercitarte con frecuencia aumenta tus probabilidades de ser futbolista profesional. También comer una dieta saludable, dormir bien todas las noches y aprender a cuidarte y a evitar las lesiones.

10) Desarrolla tu fortaleza mental. Ser futbolista es una profesión incierta a nivel profesional. Prepárate para tener contratos a corto plazo, para arriesgarte a sufrir una lesión o la pérdida de tus habilidades. Esta realidad puede generar sentimientos de inseguridad y fatiga. Si llegas a las posiciones más altas, la exposición pública puede llegar a ser abrumadora. Por eso, es bueno considerar la posibilidad, incluso en edades tempranas, de consultar con un profesional en salud deportiva o con un psicólogo deportivo que te ayude a desarrollar estrategias de afrontamiento, en caso de que aún no poseas estas habilidades completamente afianzadas. Aprende desde el principio que está bien hablar con alguien de confianza en lugar de reprimir tus preocupaciones.

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